Diez años después de iniciar la venta de discos, incursionó en la radio con un programa que resonaba con éxitos de las décadas de 1960 y 1970. Esto generó la necesidad de un lugar donde las personas pudieran disfrutar de esas mismas melodías. «Los oyentes del programa comenzaron a expresar el deseo de tener un espacio donde pudieran escuchar la música que presentaba en la radio. Así, cinco años después de lanzar el programa y tras 15 años con la tienda de discos, establecí la viojeteca, la primera en la ciudad y la única que perdura hasta hoy. Le otorgué el mismo nombre que a la tienda de discos, ¡Studio 15, para que los recuerdos perduren!, relata Corssy.
A pesar de los desafíos que la pandemia impuso al negocio y de los intentos de la competencia por cerrar la viojeteca, este negocio de tres décadas ha resistido gracias a su inquebrantable esencia. «La pandemia fue un golpe duro porque tuvimos que cerrar la discoteca, pero seguimos pagando el alquiler, lo que nos llevó a acumular deudas. No obstante, permanecimos firmes hasta poder reabrir. A lo largo de los años, hemos enfrentado la competencia, pero lo que nos ha mantenido es nuestra esencia. Nunca hemos perdido el propósito inicial de ser un lugar donde se puedan revivir épocas pasadas a través de la música», asegura Libardo Corssy